Mantenimiento del aire acondicionado

Normalmente se piensa que se debe a la falta de gas por alguna posible fuga en los conductos y tuberías que lo transportan.

Esta causa probablemente pueda no ser la única.

Otro de los desperfectos mecánicos que saben caer en la falta de refrigeración del aire acondicionado es alguna fuga de refrigerante. Para cerciorarnos ante esta posibilidad, debe comprobarse si hubiera manchas de aceite alrededor de los conductos del sistema, sustituyéndolos por unos nuevos.

La tercera alternativa podría ser una obstrucción de los filtros debido a la suciedad. Para evitarlo, es aconsejable realizar un mantenimiento periódico del vehículo cambiando los filtros del aire cada cierto tiempo o en su caso, limpiar los filtros para volver a obtener una climatización del vehículo correcta.

La ausencia de aire frío también puede deberse a la acumulación de suciedad en el ventilador interior, taponándose sus rendijas y afectando negativamente al correcto flujo de aire al activar dicha función. Uno de los síntomas para detectar que se trata de un problema relacionado con el ventilador, es un olor desagradable al activar el aire acondicionado dentro del vehículo.

Otra de las piezas fundamentales en lo relativo al funcionamiento del aire acondicionado es el intercambiador exterior. La acumulación de partículas de suciedad en el mismo provoca su taponamiento y hacen subir la presión del gas provocando que el aire no se enfríe y salga a temperatura ambiente. Por eso es tan importante limpiarlo al menos una vez al año.

En los casos en los que al activar el aire acondicionado comienza a escucharse una vibración extraña, suele ser debido a que el compresor del vehículo está dañado. De ser así, lo más aconsejable es confirmar dicho diagnóstico, reparar o cambiar el compresor.

Así es que no siempre basta con recargar el gas del sistema de aire, para que el auto enfríe; vemos que hay otras causas que detectaremos con buen ojo, óptimo oído o atento olfato.

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Fuente: Euromaster