Publicado por Negocios & Autopartes
Mercosur-UE: desafíos para la industria automotriz local
Tras más de 25 años de negociaciones, el Mercosur y la Unión Europea (UE) alcanzaron un acuerdo comercial. Este pacto, celebrado por el sector automotriz europeo, abre una serie de interrogantes en la región respecto a su impacto en la industria automotriz local, especialmente en Argentina.
Aunque el acuerdo incluye nuevas cláusulas relacionadas con sostenibilidad y regulación ambiental, mantiene como base el tratado preliminar anunciado en 2019. Su contexto responde a la necesidad de la UE de diversificar sus cadenas de suministro y reforzar su posición competitiva frente a China.
Perspectivas europeas: intereses y oportunidades
El interés europeo, liderado por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), se centra en reducir aranceles y barreras técnicas al comercio con el Mercosur. Según Sigrid de Vries, directora general de ACEA, este acuerdo "fortalecerá la competitividad global de los fabricantes europeos".
Para Alemania, cuyo sector automotriz enfrenta desafíos, el acuerdo es particularmente estratégico. Volkswagen, en crisis tras perder mercado en 2024, destaca como uno de los principales beneficiarios potenciales. Ursula von der Leyen, presidenta de la UE, subrayó la importancia de esta industria, que emplea millones de personas en Europa.
Contraste en la región: oportunidad o amenaza
En Argentina, el impacto del acuerdo se debate entre la posibilidad de aprovechar la inversión extranjera y el riesgo de pérdida de competitividad. Juan Cantarella, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), destaca que el pacto puede ser "una oportunidad o una amenaza" según la estrategia del país.
Para transformar el acuerdo en una oportunidad, Cantarella propone:
- Modernización de la infraestructura y logística, incluyendo el desarrollo de redes ferroviarias y uso de bitrenes.
- Actualización normativa laboral, adaptando convenios colectivos que datan de décadas pasadas.
- Reducción de cargas tributarias para estimular la producción y exportación.
Sin embargo, advierte que estos pasos deben ir acompañados de una macroeconomía estable y políticas sectoriales alineadas con los compromisos ambientales.
Pick-ups: una ventaja competitiva argentina
A diferencia de Brasil y Europa, Argentina se especializa en pick-ups medianas como Hilux, Amarok y Ranger. Este segmento, cuya competencia está en Sudáfrica y Tailandia, reduce la presión importadora que podría enfrentar el país.
En cambio, el sector de autopartes genera mayor preocupación. Con aranceles actuales entre el 16% y 18%, se teme un incremento en el déficit comercial con Europa, especialmente ante la reducción de la producción en Brasil.
Desafíos globales para la industria automotriz
El acuerdo llega en un momento crítico para la industria europea, afectada por:
- Pérdida de gas ruso barato y aumento de costos energéticos.
- Regulación ambiental exigente para vehículos eléctricos, sin políticas industriales claras.
- Competencia china creciente en vehículos y tecnología.
- Incertidumbre comercial con Estados Unidos, ante posibles barreras aduaneras.
Estos factores subrayan la intención de la UE de impulsar exportaciones hacia el Mercosur.
Proyecciones para Argentina hacia 2025
A nivel local, las perspectivas para 2025 son optimistas. Según Martín Zuppi, presidente de Stellantis Argentina y ADEFA, el mercado crecerá con ventas proyectadas de más de 470.000 unidades de vehículos nuevos.
Además, la industria prevé consolidar avances en tecnología, destacándose los vehículos híbridos y eléctricos como prioridad a mediano y largo plazo.
Adaptaciones en Brasil para proteger su industria
Brasil, bajo el liderazgo de Lula Da Silva, logró imponer cláusulas específicas para resguardar su sector automotriz. Entre ellas:
- Período de transición extendido a 15 años para la liberalización de vehículos eléctricos e híbridos.
- Reducción inicial de aranceles del 35% al 25%, mejorando la competitividad inmediata de las exportaciones europeas.
- Criterios flexibles para medidas de salvaguardia, aplicables solo si hay un vínculo directo entre el daño y el aumento de importaciones.
Estas medidas apuntan a mitigar el impacto inmediato del acuerdo y preparar a la industria para competir en el nuevo escenario comercial.
Fuente: Ambito Financiero