Argentina busca ser líder mundial en la producción de litio.

Nuestro país está viviendo lo que podemos llamar "la era del litio", con dos proyectos en marcha y otros 41 en cartera, una situación que augura multiplicar la capacidad productiva y exportadora del país, dentro de un mercado en el que está catalogado como uno de los principales productores mundiales.

Los dos salares que Argentina tiene en operación son: - Olaroz (participado por la australiana Orocobre, la japonesa Toyota y la local Jemse) y Fénix (de la estadounidense Livent) - representan el 7% de la producción mundial, detrás de Australia 61% y Chile 16%.



Argentina posee el 12% de las reservas y el 23% de los recursos mundiales de litio, y estos últimos vienen en un permanente aumento -han crecido un 97% en los últimos tres años- gracias a la "fiebre" exploratoria de este nuevo "oro blanco".

La secretaria de Política Minera de Argentina, Carolina Sánchez, en una entrevista con Efe, declaró: "Se están incrementando mucho los recursos medidos porque hay una verdadera explosión de la actividad de exploración. Los presupuestos exploratorios para el litio aumentaron más del 900 por ciento en los últimos tres años".

Los dos salares mencionados, se hallan en fase de expansión para duplicar su actual capacidad y otros dos proyectos - Cauchari-Olaroz y Centenario Ratones - están en etapa de construcción y entrarían en operación en 2020 y 2021.



Entre tanto, otros 16 proyectos están en fases intermedias que van desde la exploración avanzada a operar con una planta piloto, y podrían entrar en producción entre 2020 y 2025. Para completar este panorama prometedor, existen otros 23 proyectos en fase de exploración inicial. Según las proyecciones oficiales, ante un escenario básico de cuatro proyectos en operación, el país alcanzaría en 2024 exportaciones de litio por 1,200 millones de dólares e inversiones en el sector por 1,442 millones de dólares, y otros tantos escenarios potenciales triplicarían estas cifras. Todo esto, ubicaría a la Argentina en disputa directa con Chile por el segundo puesto.

Podríamos decir que el 100% del carbonato de litio que se extrae de los salares y sus derivados químicos, hidróxido y cloruro de litio, se exportan a China, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, donde se hallan los más grandes fabricantes de baterías.



Según datos de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros, los seis proyectos más avanzados, que suman anuncios de inversión por 2,600 millones de dólares, aumentarían en un 450% la capacidad de producción de litio del país de aquí al 2021.

Alejandro Ovando, director de IES Consultores, especializada en sectores como la minería, señaló a Efe que "De concretarse al menos nueve proyectos de aquí a 2024, la producción de Argentina se incrementaría por diez". Ovando explicó que el litio es "muy rentable", requiriendo de mucho menor volumen de inversión que las operaciones metalíferas, como las de oro o cobre, y necesita plazos menores para la entrada en producción de los proyectos.

En los últimos tiempos, el litio despertó el interés de firmas petroleras; ya que por ejemplo, YPF manifestó públicamente su interés por este segmento, y Pluspetrol adquirió a principios de este año las participaciones de la canadiense LSC Lithium en tres proyectos de exploración en el norte del país.



Afirma estos conceptos Alejandro Ovando diciendo: "Las petroleras buscan agregar valor. Las estaciones de servicio (gasolineras) en un futuro tendrán cargadores de baterías. A nivel mundial hay un crecimiento del 12% anual de las ventas de autos eléctricos y las petroleras no quieren perder ese negocio. Es el futuro".

Por David Gil
Fuente: Efe