El Turbo Mahle (Parte 2)

Por Enzo Novulari
Parte 2

Respecto al funcionamiento del turbo, podemos decir prácticamente que la performance del proceso de combustión del motor, depende generalmente del volumen de aire disponible para la combustión. Los turbos son entonces utilizados para aumentar este volumen; y sabemos que los mismos aprovechan la energía que aun contienen los gases de escape, para comprimir el aire de admisión, y suministrar una masa mayor de aire —y por lo tanto de más oxígeno- dentro de la cámara de combustión del motor, logrando una combustión eficiente. Después de la etapa de diseño y de cálculo, los turbos son sometidos a pruebas en banco de ensayos de motores y de gases calientes. 



Los índices termodinámicos, los desplazamientos de ejes, y la vida útil de los turbos, son algunos de los criterios estudiados durante esta etapa. Los modernos dispositivos de producción, gestionados por computa-dora garantizan una precisión extrema en la fabricación, en especial de los cárters de aluminio y fundición de acero. Las turbinas son construidas en materiales resistentes a las muy altas temperaturas, y se distinguen por su alto nivel de calidad de la fundición y de la precisión de su equilibrado. Las características de fabricación de los turbos son como sigue:

· Rotores de compresor mecanizados a gran velocidad. Para un equilibrado más preciso, una mejor estabilidad o grandes velocidades, y bajos niveles de ruidos de rodamiento.
· Dobles aros o segmentos de estanquidad sobre el eje. Para disminuir el consumo de aceite, y mejorar la protección contra las partículas extrañas.
· Cárter de la turbina fabrica-do con materiales de alta tecnología. Para una estabilidad térmica y una mayor vida útil.
· Cárter central con control funcional del proceso. Equilibrado progresivo del eje, mejora del rodamiento y disminución del desgaste y del ruido.
· Eje y rotores soldados por "haces" de electrones. Esto asegura una gran estabilidad.




Actualmente sobre las rutas de Europa, circulan cerca de 230 millones de vehículos, de los cuales casi una tercera parte está equipada con turbo.

En el año 2020, según las previsiones estos números serán el doble. Este gran desarrollo de los motores turbosobrealimentados, es debido a los reglamentos cada día más rigurosos, respecto al consumo y a las emisiones, que producen un importante redimensionamiento en los motores.

Para no aceptar pérdidas de potencia en los motores de pequeña cilindrada, las técnicas recurren siempre al turbocompresor.