La transmisión DSG-VW

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Tecnología / Transmisión

La transmisión DSG
Nuvolari Enzo ©

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Palanca selectora de la transmisión DSG de 7 marchas con doble embrague, de funcionamiento similar al de una caja automática, con tecla de desbloqueo – VW


Como lo mencionáramos oportunamente, las novedades en la tecnología del automóvil se ven cada vez menos, pero el grupo Volkswagen-Audi –a principios de la década del 2000– introdujo en ciertos modelos de sus marcas respectivas, el original sistema de transmisión denominado DSG (Direct Shift Gearbox).
En el 2003, la casa alemana lanzó esta transmisión –que funciona excelentemente. En su momento, fue montada sobre el modelo Touran de Volkswagen, superando ensayos de cientos de miles de kilómetros. A pesar de esto, desde su aparición, su nivel de efectividad se fue mejorando y perfeccionando para ser montado en modelos medianos y medianos chicos.
Hace un par de años, VW presentó una nueva caja de marchas directa de 7 velocidades. Básicamente funciona como la versión de 6 velocidades; la séptima marcha está también colocada en el mismo eje que la primera, la tercera y la quinta. La diferencia fundamental está en el doble embrague, que no está en baño de aceite sino que es “en seco”.

Para que este doble embrague no se caliente, al funcionar a pleno rendimiento, VW ha limitado la potencia admisible a 170 CV y el par motor a 250 Nm. Eso es suficiente para la mayoría de los autos nafteros y de los Diesel más pequeños.

Por lógica la DSG de 7 velocidades no puede prescindir totalmente del aceite, y para lubricar los engranajes se usan unos 1,7 litros de ATF, es decir Fluido para Transmisión Automática en el cárter de la caja, y para la parte electrohidráulica que tiene la función de desembragar y concretar los cambios de velocidades, se utilizan otros 1,5 litros.
Es decir, que de los 100 CV de potencia en el embrague, llegan 91 CV a las ruedas de tracción.
A manera de comparación, puede decirse que una caja automática convencional tiene un grado de efectividad del 83 por ciento, mientras que en una caja manual es del 94 por ciento. Cabe señalar que, en este caso, solo se nota la baja del consumo cuando el conductor usa las relaciones más largas, lo que no es habitual.

La transmisión DSG, por el contrario, dependiendo de la posición del pedal acelerador y de las resistencias aerodinámicas, busca siempre la rela-ción más larga, por lo que deberá consumir menos que una caja mecánica manual.
Como ejemplo práctico, el resultado de las pruebas realizadas con una transmisión DSG de 7 marchas en un modelo Golf 1.4 TSI de 120 CV arroja un consumo nominal de 5,9 litros cada 100 km.

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En lo referente a la “Palanca selectora”, la misma se puede accionar del mismo modo que con una caja automática tradicional. Aquí la palanca posee bloqueos (antiextracción de la llave de contacto), y funciona como sigue:
P – Parking o estacionamiento
R – Reversa o marcha atrás
N – Neutral o punto muerto
D – Drive o conducción normal
S – Sport o deportiva
(+ y -) Más y menos (para las pequeñas palancas del volante).

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