¿Vehículos Híbridos o Eléctricos? (Parte 2)

Parte 2
Por Diego Riquero Tournier.

Un poco de actualidad:

Antes de entrar completamente en el tema de vehículos híbridos y eléctricos, me parece importante nivelar las informaciones con relación a las clasificaciones de vehículos híbridos, que en definitiva son todos aquellos que cuentan con algún tipo de auxilio de propulsión eléctrica, pero como el tema es hasta el día de hoy controvertido y polémico, es importante partir de un entendimiento en común.

Para ello estaré tomando como base una convención, o acuerdo que siguen principalmente los fabricantes de vehículos y sistemas en Europa; mediante esta convención, los fabricantes clasifican los vehículos híbridos en 3 categorías (ver figura 3).

- Micro Híbridos
- Híbridos medios (Mild Hybrid)
- Híbridos fuertes (Strong Hybrid)



Para entender mejor esta clasificación, es importante explicar las premisas que definen lo que es un vehículo hibrido, del punto de vista de la industria automotriz.

Vehículo hibrido, es todo aquel que utiliza algún recurso de electrificación (motor eléctrico), para auxiliar el funcionamiento del vehículo; pero no basta contar con un motor eléctrico para ser considerado un vehículo hibrido, el punto más importante es que con el auxilio de tecnologías de electrificación, el vehículo debe conseguir un mejor desempeño en términos de consumo de combustible y emisiones de gases contaminantes.

Resumiendo:

¿Utiliza algún motor eléctrico como auxilio para contaminar menos y gastar menos combustible?

Siendo así, será considerado un vehículo híbrido…

Por este motivo cuando vemos la tabla representada en la figura 3, vemos que en la primera categoría de vehículos híbridos se encuadran todos los vehículos que cuentan con sistema Start-Stop.

Tal vez llame la atención, pero los vehículos con Start – Stop, utilizan un motor eléctrico (motor de arranque), para disminuir las emisiones contaminantes, y el consumo de combustible; y son considerados Micro Híbridos porque el nivel de electrificación presente en el vehículo no es suficiente para auxiliar la propulsión del mismo.

Otra función que está presente en la tabla de la figura 3, es la capacidad de regenerar energía, en este caso por medio de la desaceleración (Regenerative Braking), está función como pueden ver, está presente en las 2 categorías siguientes (Mild Hybrid y Strong Hybrid), ya que se trata de una estrategia muy simple de ser aplicada en cualquier vehículo que cuenta con un motor eléctrico como unidad propulsora.

Aplicar esta función es tan simple como invertir el funcionamiento de un motor eléctrico de forma tal, que cuando es necesario traicionar el motor eléctrico, el mismo se comporta como un motor de propulsión, y cuando el vehículo frena o desacelera, el motor eléctrico se convierte en un generador, transformando de esta forma, la energía cinética en energía eléctrica.

Finalizando este comparativo, podemos ver que la diferencia entre un hibrido medio (Mild Hybrid), y un híbrido fuerte (Strong Hybrid), está determinada por la capacidad de funcionamiento del vehículo, exclusivamente con energía eléctrica (representado en la tabla como e-drive); básicamente podemos decir que esta función define la capacidad de un vehículo hibrido poder funcionar (por un periodo de tiempo), en condición de propulsión 100% eléctrica.

Esta capacidad va a depender de la potencia del motor eléctrico; en pocas palabras un Mild Hybrid cuenta con un motor eléctrico “pequeño” (generalmente 48V), que actúa como complemento del motor a combustión, y el Strong Hybrid con motores más potentes que trabajan con tenciones que comienzan en los 200V y pueden llegar hasta 650V, dependiendo de cada aplicación.